lunes, 4 de marzo de 2024

Por favor, dejad de ensuciar las palabras .

Muchos políticos están convencidos que un ente superior les ha elegido para grandes planes, como si fueran profetas del Antiguo Testamento.
Todo un cúmulo de despropósitos que unos políticos endiosados y alejados de la realidad justifican y argumentan en base a teorías y comparativas con otros sistemas .
La verdad es que no me sorprendió que  esten tan encantados de haberse conocido, pero si me hizo reflexionar hacia dónde estamos yendo.

 Y que entendamos que por mucho que habléis de principios o de intereses generales solo os mueven vuestros intereses pero hemos podido darnos cuenta que somos la mayoría la que trabajamos y lo construimos todo: Vuestros beneficios y nuestros derechos.



 Se pueden predecir: las nuevas elecciones parecen ser inevitables a la vista de la incapacidad de los dirigentes de los partidos de refrenar sus egos desbocados y sus megalomanías .
Hasta dónde no estarán de endiosados los partidos que se creen capaces de no dar cuentas a los españoles, a quienes se supone representan, y quienes sufragamos el sistema que les da de comer.

Puede ser que al “sistema” se les fuera de las manos o que ocurriera lo de la torre de Babel. Como servidores del sistema cruzaron el umbral de la ambición y tienen las lenguas totalmente confundidas dentro y fuera de los partidos y no se entienden para nada.
Algunos pagan en diferido, negocian en diferido, aceptan en diferido y hasta leen la Constitución en diferido y  es que el cabreo va en aumento, que estamos comprobando que esa clase, aparentemente inteligente y capaz, está demostrando que no es nada.

Las posiciones están más polarizadas que nunca, los ánimos están crispados y el juego sucio ha irrumpido .

Es tan evidente su falta de vocación de servicio público, que me asalta cada minuto la sensación de que no se acuerdan de que su trabajo es defendernos, y no pelearse; de que se les olvida que están para servirnos y no para medrar ni para buscarse su mejor refugio; que lo bueno para su partido no siempre coincide con lo bueno para sus votantes.

Así que, políticos, recuerden que tienen dos orejas y una sola boca, que están mejor diseñados para escuchar que para hablar, así que bajen del altar y acérquense a los jóvenes, a los parados, a los empresarios, a los pensionistas a los ciudadanos en general .
Porque la Política es algo demasiado importante como para dejarlo sólo en las manos de los políticos para que España deje de ser el basurero de delincuentes .
Mientras eso no ocurra, seguiremos siendo prisioneros de este interminable juego en el que seguiremos optando así, por prestarnos al eterno embuste de estos "dioses".