"Algunos creen que para ser amigos es suficiente querer, como si para estar sano, solo hiciera falta desear la salud". Aristóteles.
¿Cómo podemos encontrar amistad verdadera en este mundo temporal, a menudo falso?.
A medida que creces vas creyendo menos en las personas, la vida te va enseñando que si quieres sobrevivir tienes que ir con las garras afiladas y las espaldas bien cubiertas, porque cuando menos te lo esperas, personas que crees que son tus "amigos", personas a las que les confías parte de tu vida... ya te han clavado el puñal en la espalda.
Algunos ni siquiera te hacen daño, porque el vinculo de confianza que rompen es el de ocultar algo y jugar con dos ases en la manga .
Te dan un palo al que solo puedes responder "duele...."y cuando el dolor empieza a desvanecerse llega la desconfianza general.
Llega el momento en el que te dices "¡ei! no te fies ni de tu sombra".
Solo en un clima de confianza se puede desvelar la intimidad porque la confianza mutua hace posible la autenticidad. Así se afianza el aprecio mutuo y la calidad de cada amistad dependerá, en gran medida, del grado y la calidad que exista entre dos amigos.
Una amistad verdadera necesita una confianza total, plena, libre de dudas y libre de engaños...
Las cosas se dicen claras, los puntos se tocan sobre la mesa y se aclaran para no lastimar la relación...
Ser leal también es hablar claro, ser franco.
La confianza es como un hilo.... y cuando se va desgastando poco a poco se va haciendo mas delgado... hasta que llega el momento en que se rompe... y aunque intentes hacerle nuditos para volver a atarla, no funciona, el hilo ya esta desgastado y el nudo volvera a romperse o se rompera en otro extremo e ira quedando peor....
Para abrirnos a otras personas se requiere confianza en ellas.
Fiarse de ellas, tener la seguridad de que responderán positivamente a que depositamos nuestra intimidad.
Ser amigo requiere valentía para vencer este riesgo y no engañar porque tarde o temprano todos nos enteramos de todo.
Pero otros...son unos vínculos tan grandes, que has estado cuidando, que has estado alimentando, que has estado disfrutando...que cuando se rompen, te destrozan vivo.
Por eso, si quieres tener una amistad, la confianza tiene que existir SI o SI.
Y las personas en las que no confías, ni se te ocurra llamarles amigo, porque un amigo es una persona en la que puedes confiar, es una persona en la que TIENES que confiar.
Pero ¡ojo! cuidado en quien confias...porque queda demostrado que en esta vida, tu das tu mano...y te arrancan el brazo entero, tu cuentas tu vida sin tapujos y tu amigo te esta mostrando solo lo que le interesa.
Y hay cosas que cuando se rompen o pierden.. jamas pueden recuperarse... la confianza es una de ellas.
Esos dos valores a los que me refiero son la confianza y la sinceridad.
En el momento de que una persona deja de confiar en un amigo esa amistad se rompe, ¡puede existir buen rollo! pero amistad...imposible.
martes, 28 de febrero de 2017
jueves, 2 de febrero de 2017
Problemas de comportamiento y adaptación
El comportamiento normal en los niños depende de la edad, personalidad y desarrollo físico y emocional del niño.
El comportamiento de un niño puede ser un problema si no cumple con las expectativas de la familia o si causa perturbación.
El comportamiento normal o “bueno” usualmente está determinado por si desde el punto de vista social, cultural y del desarrollo es o no es apropiado. Saber qué debe esperar de su niño en cada edad le ayudará a decidir qué es comportamiento normal. Los problemas de comportamiento y adaptación suelen ir apareciendo en el transcurso normal del desarrollo de un niño, pero en el momento en que persisten en el tiempo más allá de lo “esperable” y en un grado de intensidad “llamativo” quedará determinada la conducta como problemática, y será necesario acudir a un profesional que ayude a resolver estos problemas que trastornan tanto la vida del niño como la de los que le rodean.
Se entiende que todo tratamiento o intervención supone algún tipo de relación interpersonal y situación social. Estas formas de ayuda pueden denominarse psicoterapia, terapia o modificación de conducta, terapia cognitiva (o cognitivo-conductual), terapia psicoanalítica, terapia sistémica, terapia existencial (fenomenológica o humanística), consejo o asesoramiento psicológico, o puede todavía reconocerse con otros nombres dependiendo de la orientación y preferencia del clínico.
Los objetivos del tratamiento (convenidos con el cliente) pueden concretarse en la solución de un problema específico, proponerse la reconstrucción de la personalidad, o algún propósito entre estos dos extremos. Igualmente, además del interés en el entendimiento, el alivio de la solución de un trastorno dado, la actuación del psicólogo clínico puede incluir la prevención de problemas mediante la intervención en instituciones, contextos y ambientes, así como la intervención centrada en personas con riesgos o en toda una comunidad.
Identificar y evaluar factores psicosociales que incidan en la calidad de la atención recibida por el paciente.
Identificar y evaluar factores psicosociales que incidan en el bienestar de los pacientes durante su enfermedad.
Identificar los problemas psicosociales causados por la enfermedad (diagnóstico, curso, tratamiento y recuperación).
Diseñar y ejecutar programas de tratamiento de las disfunciones psicosociales que acompañan el proceso de enfermar o a la propia hospitalización y tratamiento correspondiente.
El comportamiento de un niño puede ser un problema si no cumple con las expectativas de la familia o si causa perturbación.
El comportamiento normal o “bueno” usualmente está determinado por si desde el punto de vista social, cultural y del desarrollo es o no es apropiado. Saber qué debe esperar de su niño en cada edad le ayudará a decidir qué es comportamiento normal. Los problemas de comportamiento y adaptación suelen ir apareciendo en el transcurso normal del desarrollo de un niño, pero en el momento en que persisten en el tiempo más allá de lo “esperable” y en un grado de intensidad “llamativo” quedará determinada la conducta como problemática, y será necesario acudir a un profesional que ayude a resolver estos problemas que trastornan tanto la vida del niño como la de los que le rodean.
Se entiende que todo tratamiento o intervención supone algún tipo de relación interpersonal y situación social. Estas formas de ayuda pueden denominarse psicoterapia, terapia o modificación de conducta, terapia cognitiva (o cognitivo-conductual), terapia psicoanalítica, terapia sistémica, terapia existencial (fenomenológica o humanística), consejo o asesoramiento psicológico, o puede todavía reconocerse con otros nombres dependiendo de la orientación y preferencia del clínico.
Los objetivos del tratamiento (convenidos con el cliente) pueden concretarse en la solución de un problema específico, proponerse la reconstrucción de la personalidad, o algún propósito entre estos dos extremos. Igualmente, además del interés en el entendimiento, el alivio de la solución de un trastorno dado, la actuación del psicólogo clínico puede incluir la prevención de problemas mediante la intervención en instituciones, contextos y ambientes, así como la intervención centrada en personas con riesgos o en toda una comunidad.
Identificar y evaluar factores psicosociales que incidan en la calidad de la atención recibida por el paciente.
Identificar y evaluar factores psicosociales que incidan en el bienestar de los pacientes durante su enfermedad.
Identificar los problemas psicosociales causados por la enfermedad (diagnóstico, curso, tratamiento y recuperación).
Diseñar y ejecutar programas de tratamiento de las disfunciones psicosociales que acompañan el proceso de enfermar o a la propia hospitalización y tratamiento correspondiente.
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